Acerca del proyecto

“Las cosas que la literatura puede buscar y enseñar son pocas, pero insustituibles: la forma de mirar al prójimo y a sí mismo…de atribuir valor a cosas grandes y a cosas pequeñas…de encontrar las proporciones de la vida, el lugar que en ella ocupa el amor, así como su fuerza y su ritmo, y el lugar que corresponde a la muerte, la forma de pensar en ella o de no pensar en ella, y otras cosas necesarias y difíciles, como la duración, la piedad, la tristeza, la ironía y el humorismo”. Italo Calvino, La médula del león: ensayos sobre literatura y sociedad

De acuerdo a la política de formación de educadores del Ministerio de Educación de Colombia “los desafíos actuales que enfrenta el sector educativo frente a las demandas de la sociedad y el papel protagónico de los educadores (docentes y directivos) en la transformación que se requiere para lograr el desarrollo de conocimiento y desarrollo científico y tecnológico, preparación de ciudadanos para el siglo XXI, se constituyen en el principal argumento para promover el desarrollo profesional de los docentes del país.

Esto implica pensar los procesos de formación inicial que lideran las Universidades y Escuelas Normales Superiores y los procesos de formación continua o en servicio, al que acceden los maestros para promover procesos de enseñanza, gestión del conocimiento, trabajo con la comunidad y evaluación.

Es entonces en el marco de esta política que la Secretaría de Educación del Distrito de Barranquilla  en convenio con la Fundación Círculo Abierto se ha propuesto trabajar con las maestras y maestros de los grados 3º, 5º, 7º, 9º y 11, invitándolos a la lectura y la escritura, pues sólo a través de ellos es posible transformar la calidad de la educación.

Trabajaremos con la idea de leer con tranquilidad, eludiendo la búsqueda de la ley en el texto, porque cuando la lectura se hace obligatoria, cuando en vez de lectores buscamos decodificadores, desaparece la lectura, desaparece el lector, se cierra el libro. Trabajaremos también en la idea de enseñar la escritura mientras escribimos, más allá de los métodos, buscando la propia voz en un acto propositivo de vuelta al otro. “Escribir es un acto que desborda a la obra… escribir es dejar que otros cierren por sí mismos la propia palabra de uno, y el escribir no es más que una proposición de la que nunca se sabe la respuesta” (Barthes, 2003)

En la búsqueda de desarrollar las competencias básicas de los estudiantes en el área de lenguaje, así como al motivarlos a alcanzar la excelencia académica, nos olvidamos de separar tiempos y espacios donde el deseo de leer pueda abrirse camino. Esto supone, por parte del docente, un trabajo sobre sí mismo, sobre su lugar, sobre su propia relación con los libros y la escritura.

Lo que pueden hacer los iniciadores de libros es introducir al potencial lector en una mayor familiaridad y una mayor soltura en la aproximación a los textos escritos. Lo más importante es comprender el papel que la literatura tiene en la construcción de ellos como sujetos, “…cómo la lectura ayuda a las personas a construirse, a descubrirse, a hacerse un poco más autoras de su vida, sujetos de su destino, aun cuando se encuentren en contextos sociales desfavorecidos. Me interesa particularmente describir de qué manera, apropiándose de textos…o de fragmentos de textos, hay niños, adolescentes, mujeres, hombres, que elaboran un espacio de libertad a partir del cual pueden darle sentido a sus vidas, y encontrar, o volver a encontrar la energía para escapar a los callejones sin salida en los que estaban bloqueados”. (Michele Petit, ¿Construir lectores?)